El neomarxismo considerado la rama mas desapegada al marxismo con el objetivo de renovarlo, son una relación de ideas de Karl Marx pero diferentes ante otros creadores de modernas teorías filosóficas que se enfoca en una revolución psicológica, anárquicas y existenciales quitando muchas teorías de Marx en los campos de lo económico y político creando el idealismo dialéctico y dejando atrás el materialismo dialéctico (Teoría Marxista). Un ejemplo es la idea común del neomarxismo sobre que Marx creó una teoría económica elaborada por medio del capital premonopolista (se basa en la competencia entre Capitalistas) decían que se debía ser más desarrollados sus fundamento filosóficos, epistemológicos y axiológicos así como su teoría política en general en correspondencia con las transformaciones de esa sociedad y del naciente socialismo en el pasado siglo XX. Durante algún tiempo el pensamiento neomarxista alcanzó una gran resonancia entre la juventud académica.

domingo, 10 de enero de 2010

Antecedentes

1.- Con el propósito de cambio, Karl Korsch utilizó el propio marxismo como análisis autocríticamente y tratar de con este proceso renovarlo.

2.- También la filosofía de la praxis por Antonio Gramsci que entre algunos de sus temas de estudio afirma teóricamente que toda "verdad" entendida como eterna y absoluta ha tenido orígenes prácticos y ha representado un valor "provisional" (historicidad de toda concepción del mundo y de la vida).

3.- La más importante e influyente considerada así por la sociedad neomarxista fue la Teoría Crítica que se denomina a las teorías del conjunto de pensadores de diferentes disciplinas asociados a la Escuela de Frankfort. Esta fue fundada en 1923 con el propósito de realizar estudios sociales abocados al marxismo. Entre sus protagonistas están Horkheimer, Adorno, Marcuse y Habermas, este último es el representante mas importannte de la Teoría Crítica y fue alumno destacado de esa escuela. Se enfoca en temas sobre la cultura, la comunicación, etc., y algunas transformaciones operadas en el capitalismo contemporáneo.

Ramas del Neomarxismo

1.- Marxismo Hegeliano
2.- Teorìa Crìtica (La mas importante del Neomarxismo)
3.- Marxismo Analìtico
4.- Marxismo Estructural Francès (muy relacionado con el estructuralismo)

Facetas del Neomarxismo

Pese a la variedad multifacética, existen algunas tendencias básicas comunes que dan una idea global del neomarxismo, he aquí algunas:

Giro antropológico: Alentados por el existencialismo y horrorizados por los resultados del comunismo, muchos neomarxistas volvieron a los escritos primeros de Marx, logrando una imagen del hombre mucho más rica que la del marxismo-leninismo ortodoxos. El hombre ocupa el centro de interés, como persona creadora y libre, autónoma y con su propia responsabilidad. El hombre, objeto de opresión y despojo por parte del capitalismo tardío, manipulado en el sistema tecnológico, debe desarrollarse individual, existencial y libremente en todo dominio.

Crítica: sostiene que la realidad es irracional e inhumana. No se trata de una crítica a los abusos individuales y de encontrar una solución a esto; más bien se trata de la crítica a toda la organización social del capitalismo tardío. La crítica también se orienta contra el concepto de una ciencia neutral (filosofía analítica), ajena a los valores y que se limita a estudiar la realidad dada. Los neomarxistas reclaman (en el campo de las ciencias del espíritu, de la sociedad y economía) la ciencia “crítica y comprometida” que en su exposición de la realidad aporta la crítica.

Crítica de la tecnología: Marx creía que el mal radical, era la propiedad privada de los medios de producción en el cual el nuevo hombre bueno llegaría espontáneamente tan pronto como se eliminase ese mal radical. Los neomarxistas rechazan la propiedad privada de los medios de producción dando un sentido más amplio a ese mal radical. Critican las tecnologías gigantescas, mediante las cuales la economía y el Estado dominan y manipulan al hombre. El mal radical nunca será eliminado por esta manipulación.

Democratización: Los neomarxistas están persuadidos de que todas las desigualdades entre los hombres son injusticias que han surgido con la sociedad clasista. En el fondo, la justicia social consiste simple y llanamente en el restablecimiento de la igualdad en todos los campos sociales. Los neomarxistas rechazan el Estado burocrático, ostentativo y centralizado, reclamando la máxima descentralización en todos los campos. Persiguen unas unidades pequeñas con el máximo posible de autonomía, que deben auto-administrarse democráticamente.

Revolución: Muchos neomarxistas consideran necesaria una revolución. Se enfrentan así a un gran problema ya que según Marx el supuesto para una revolución es una clase revolucionaria, y en la sociedad capitalista esa clase no puede ser más que la clase trabajadora. Ahora bien, los neomarxistas han podido comprobar que en la clase trabajadora no se alienta ningún sentimiento revolucionario. Objetivamente, piensan que existe un proletariado, pero subjetivamente ese proletariado no quiere saber nada de su situación proletaria. Así las cosas, una situación revolucionaria sin una “clase revolucionaria” es un absurdo para cualquier marxista.

Representantes del Neomarxismo

Max Horkheimer:

Max Horkheimer W. nació el 14 de febrero de 1895 en Stuttgart. Fue un filósofo y sociólogo alemán y co-fundador de la Escuela de Frankfurt. Es uno de los padres de la llamada teoría crítica, que influida por las corrientes del marxismo occidental, elaboró una crítica de la cultura en el contexto del capitalismo tardío. Su objetivo era crear una teoría de la sociedad que fuera emancipadora ya que Horkheimer –y los otros pensadores de esta corriente- pensaban que las ciencias sociales estaban dominadas crecientemente por la racionalidad instrumental, lo que les impedía ser un instrumento de liberación social. Para el autor, esto supone una crítica del positivismo ya que conlleva una aceptación de la facticidad que se cierra a cualquier posibilidad de transformación. Esta perspectiva fue aplicada a los estudios del totalitarismo, la familia, el mercado, etc. Horkheimer –junto a Adorno con quién escribió varios libros- se vio luego fuertemente influido por el psicoanálisis y las teorías de Max Weber, lo que le llevó a una crítica de la agresividad y la racionalización en la vida moderna. Actualmente es considerado uno de los más importantes pensadores del siglo XX. Sus principales textos son Dialéctica de la Ilustración, Fragmentos filosóficos (escrito junto a Adorno) y Crítica de la razón instrumental. Horkheimer fue nombrado director del Instituto de Estudios Sociales de Frankfurt en el año 1929. En los escritos de Horkheimer de principios de los años treinta (que se nos han propuesto como lectura) podemos encontrar, aunque sólo apuntados, todos y cada uno de los trazos señalados. Su concreción definitiva se realizará en obras posteriores como "Teoría Tradicional y Teoría Crítica" (1937) o "Dialéctica de la Ilustración" (1944/1947, escrito conjuntamente con Adorno). Efectivamente, Horkheimer defiende, a lo largo de ambos escritos, su visión materialista y dialéctica del mundo, y por tanto contingente, fruto de la sociedad que la ha visto nacer. Ello conlleva el rechazo de todo absoluto incondicionado; pero, para evitar el más puro relativismo, el deber del filósofo será comprender la moral a partir de las condiciones de su surgimiento y desaparición. Fallece el 7 de julio de 1973.


Jürgen Habermas:

Jürgen Habermas (Düsseldorf, 1929) es un filósofo y sociólogo alemán, conocido sobre todo por sus trabajos en filosofía práctica (ética, filosofía política y del derecho). Gracias a una actividad regular como profesor en universidades extranjeras, especialmente en Estados Unidos, así como por la traducción de sus trabajos más importantes a más de treinta idiomas, sus teorías son conocidas, estudiadas y discutidas en el mundo entero. Habermas es el miembro más eminente de la segunda generación de la Teoría Crítica de la Sociedad, conocida también como Escuela de Fránkfort. Habermas estudió filosofía, historia, psicología, literatura alemana y economía en las universidades de Gotinga, Zürich y Bonn. De 1956 a 1959 fue ayudante y colaborador de Adorno en el Instituto de Investigación Social de Frankfort. Entre 1964 y 1971 ejerció como catedrático en la Universidad de Frankfort, y se convirtió en uno de los principales representantes de la segunda generación de la Teoría Crítica. En 1968 publicó Conocimiento e interés, libro que le concedió una enorme proyección internacional. De 1971 a 1983 fue director en el Instituto Max Planck para la «investigación de las condiciones de vida del mundo técnico-científico». En 1983 volvió a la Universidad de Fráncfort como catedrático de filosofía y sociología, donde permaneció hasta su jubilación en 1994. En 1986, recibió el Premio Gottfried Wilhelm Leibniz de la Deutsche Forschungsgemeinschaft, considerado como la máxima distinción en el ámbito alemán de investigación. En 2001 obtuvo el Premio de la Paz que conceden los libreros alemanes y en 2003, el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Si bien su pensamiento entronca de algún modo con la Teoría Crítica de la Escuela de Fráncfort, su obra adopta perfiles propios que le conducen a profundas divergencias con sus maestros y predecesores. Su trabajo se enfoca en las bases de la teoría social, la epistemología y el análisis de las sociedades del capitalismo avanzado. Su primera gran obra fue su escrito de habilitación, traducido al español como Historia y crítica de la opinión pública. En este análisis de la transformación estructural de la esfera pública se aproxima de forma crítica al concepto de opinión pública y recupera la visión eminentemente democrática del mismo, con su distinción entre opinión pública manipulada y opinión pública crítica. Habermas, Adorno y Horkheimer en 1965 en Heidelberg. En su obra posterior Habermas tratará de reconstruir el materialismo histórico frente a las nuevas problemáticas de las sociedades del capitalismo tardío. En este sentido, la gran crítica que realizará a Karl Marx será que éste, en su opinión, reduce la praxis humana sólo a una techné, en el sentido de que Marx le otorga la importancia fundamental al trabajo como eje de la sociedad, en demérito del otro componente de la praxis humana que Habermas rescata: la interacción mediada por el lenguaje. A partir de la publicación en 1981 de su obra fundamental, La teoría de la acción comunicativa, sus análisis se han orientado hacia la fundamentación de la ética discursiva, la defensa de la democracia deliberativa y de los principios del Estado de derecho.

Theodor Adorno:

Theodor Ludwig Wiesengrund Adorno nacido el 11 de septiembre de 1903 en Fránkfort, Alemania , fue un filósofo alemán que también escribió sobre sociología, psicología y musicología. Se le considera uno de los máximos representantes de la Escuela de Fránkfort y de la teoría crítica de inspiración marxista. En 1933 se incorporó al Institut für Sozialforschung (Instituto para la Investigación Social), adscrito a la Universidad de Fráncfort, de inspiración marxista, aunque pronto el régimen nacionalsocialista le retiró su venia legendi y tuvo que abandonar el país, huyendo del nazismo.. En 1941 se traslada a California para continuar trabajando en colaboración con otro miembro del Instituto, Max Horkheimer. Dialéctica de la ilustración. Fragmentos filosóficos (1944-1947), será uno de los múltiples resultados de esta colaboración. En 1949 asumió el cargo de director del Instituto para la Investigación Social, que reconstruyó con Horkheimer. Revivió la Escuela de Fránkfort de la Teoría crítica. Su filosofía continuó en la línea de un análisis del racionalismo como instrumento a la vez de libertad y de dominio, y de una crítica de la sociedad capitalista como restricción de las formas de pensamiento y acción. A este período corresponden su Dialéctica negativa (1966) y su obra póstuma Teoría estética (1970). Entre sus contribuciones más destacadas a la filosofía, puede señalarse la ya mencionada Dialéctica de la Ilustración, en colaboración con Horkheimer, obra cuyo núcleo fundamental es la crítica al proyecto ilustrado concebido como dominio de la naturaleza. De acuerdo con dicha tesis, los excesos de la razón dominadora han acabado dado una prioridad absoluta a la razón instrumental, es decir, a una razón que se aplica a los medios pero que ha perdido completamente de vista los fines esenciales que ha de perseguir el ser humano y a los cuales debería estar subordinada la tan ensalzada razón. Otra de las obras fundamentales de Adorno es Dialéctica negativa, que puede considerarse el buque insignia de todo su proyecto filosófico. Lo que él propone como dialéctica negativa es una forma de dialéctica que trata de salirse del esquema hegeliano clásico, el esquema de diálogo entre opuestos que acaba en una síntesis reconciliadora, para hacer hincapié en aquellos aspectos negativos, en los flecos sueltos de la historia, en lo que no tiene nombre, en el desfavorecido... Con ello ya no estamos ante una dialéctica tradicional y hasta cierto punto neutras, sino que se apunta claramente hacia un lado determinado de la balanza; sobre todo, pretende desmarcarse de los planteamientos cerrados de la tesis y su antítesis. Fue objeto de distintas protestas estudiantiles, incluyendo la toma de su aula. Durante el verano de 1969 Adorno decidió tomarse unas vacaciones haciendo alpinismo en Suiza, donde padeció ataques de arritmia y palpitaciones. Partió a una excursión de la que no se recuperó, y falleció a los pocos días, el 6 de agosto, debido a un infarto al corazón.

Herbert Marcuse:

Herbert Marcuse nace en Berlín, el 19 de julio de 1898. Filósofo y sociólogo alemán, fue una de las principales figuras de la primera generación de la Escuela de Frankfurt. En 1933, debido a que no le sería permitido por ser judío completar su proyecto bajo el régimen nazi, Herbert empezó a trabajar en el Instituto de Investigación Social en Frankfurt del Meno y, junto con Max Horkheimer y Theodor Adorno, se convirtió en uno de los más destacados teóricos de la Escuela de Frankfurt. Las críticas de Marcuse a la sociedad capitalista(especialmente en su síntesis de Marx y Freud, Eros y la civilización, publicado en 1955, y su libro El hombre uni-dimensional, publicado en 1964) Debido a su apertura a hablar en las protestas estudiantiles, Marcuse pronto vino a ser conocido como «El padre de la Nueva Izquierda» (término que él rechazaba). La crítica fundamental que realiza Marcuse a la sociedad moderna, desarrollada en "El hombre unidimensional", es que el sujeto unidimensional es víctima de su propia impotencia y de la opresión continua de un método de dominación más complicado de lo que Adorno y Horkheimer imaginaron. Esta es la concepción del poder por la que Marcuse se considera como puente entre la primera y la segunda generación de la escuela de Frankfurt. Esta crítica implica que la sociedad moderna es capaz de asimilar cualquier forma de oposición que surja al interior de sí misma, y por tanto no existe ningún movimiento individual ni colectivo capaz de oponérsele o de socavar sus raíces socioeconómicas. Este hecho se contrasta fundamentalmente con el capitalismo temprano, en que el movimiento proletario era una fuerza con el potencial efectivo de derribar al régimen. El capitalismo avanzado que describe Marcuse, en cambio, ha generado a través de los estados de bienestar una mejora en el nivel de vida de los obreros, que es insignificante a nivel real, pero contundente en sus efectos: el movimiento proletario ha desaparecido, y aún los movimientos antisistémicos más emblemáticos, como el movimiento punk-anarquista o el movimiento bohemio han sido asimilados por la sociedad y orientados a operar para los fines que la sociedad coactiva reconoce como válidos. Algunas de sus obras son: Acerca de los fundamentos filosóficos del concepto científico-económico del trabajo (1933) The Struggle Against Liberalism in the Totalitarian View of the State (1934) Razón y revolución (1941) Eros y Civilización (1955) El marxismo soviético (1958) El hombre unidimensional (1964) Tolerancia represiva (1965) El final de la Utopía (1968) entre otras. Marcuse murió el 26 de julio del año 1979, después de haber sufrido una apoplejía durante una visita a Alemania. El teórico Jürgen Habermas, de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt, cuidó de él durante sus últimos días.


Erich Fromm:

Erich Fromm nació el 23 de marzo de 1900 en Fránkfort del Meno, Hesse, Alemania fue un destacado psicólogo social, psicoanalista, filósofo y humanista alemán. Miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Frankfurt, participó activamente en la primera fase de las investigaciones interdisciplinarias de la Escuela de Frankfurt, hasta que a fines de los años 40 rompió con ellos debido a su heterodoxa interpretación de la teoría freudiana (intentó sintetizar en una sola disciplina el Psicoanálisis y los postulados del Marxismo). Fue uno de los principales renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica a mediados del siglo XX. En 1930 fue invitado por Max Horkheimer a dirigir el Departamento de Psicología del recientemente creado Institut für Sozialforschung. El 25 de mayo de 1934, tras la toma del poder por el partido Nazi, emigró junto con otros miembros del instituto a los Estados Unidos. Las divergencias intelectuales con otros miembros del Institut, especialmente Herbert Marcuse y Theodor Adorno, llevaron a su desvinculación del mismo en 1939. Durante los años '40 Fromm desarrolló una importante labor editorial, publicando varios libros luego considerados clásicos sobre las tendencias autoritarias de la sociedad contemporánea y desviándose marcadamente de la teoría original freudiana. Fromm enseñó en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde fundó la Sección Psicoanalítica de la escuela de medicina. Dos libros son particularmente importantes para conocer el pensamiento del sabio alemán, el primero es El miedo a la libertad y el segundo es El corazón del hombre, en ellos se manifiesta inconforme con su pertenencia a una “escuela” nueva de psicoanálisis, para concluir diciendo que él propone una estructura filosófica de referencia diferente, la del Humanismo dialéctico. A pesar de esto, se considera que los libros "El Miedo a la libertad", "Etica y Psicoanalisis" y "Psicoanalisis de la sociedad contemporánea" presentan también una continuidad en lo que atañe al pensamiento psicológico de Erich Fromm, además de que en la obra "Psicoanálisis de la sociedad contemporánea" funda lo que él llama el psicoanálisis humanista, mientras que en "Ética y Psicoanálisis" sustituye el sistema Freudiano de desarrollo de la libido por uno que se basa en los procesos de asimilación y socialización del individuo. ÉL mismo menciona al principio de "Etica y Psicoanálisis" que es menester leer ese libro junto con "Miedo a la libertad" para comprender completamente su caracterología. Fromm dice en el prefacio de El Corazón del hombre que El miedo a la libertad fue el fruto de su experiencia clínica y de la especulación teórica para comprender tanto a la libertad, como a la agresión y al instinto destructor. El pensador distingue entre la agresión al servicio de la vida, biofilia, y la necrofilia o agresión al servicio de la muerte. En un libro previo, El arte de amar, Fromm analizó la capacidad de amar y por el contrario El corazón del hombre tiene como eje la enunciación y caracterización de dos síndromes, el de crecimiento (amor a la vida, a la independencia y la superación del narcisismo) y el de decadencia (amor a la muerte, a la simbiosis incestuosa y al narcisismo maligno) Erich Fromm: una escuela de vida. Algunas de su obras son: Las cadenas de la ilusión: una autobiografía intelectual, ¿Podrá sobrevivir el hombre?, Del tener al ser, El amor a la vida, El arte de amar, La vida auténtica, El arte de escuchar, El dogma de Cristo, El humanismo como utopía real, El miedo a la libertad. Murió en su hogar cinco días antes de su octogésimo cumpleaños.

Segùn Habermas

Modernizaciòn:
En 1981 Habermas publicó una de sus obras más importantes: Teoría de la acción comunicativa, donde diagnóstica la modernidad y teoría social al mismo tiempo, Habermas presentaba allí un paradigma de “racionalidad comunicativa” desde el que se podían reinterpretar los procesos de modernización evitando la tesis de la total burocratización y cosificación de las sociedades. Modernización, para Habermas, significaba así no sólo racionalización instrumental, sino también racionalización comunicativa y del mundo de la vida, vale decir, racionalización moral y social. Se trataba, desde su perspectiva, de salvar los contenidos normativos de una modernidad que no podía ni debía entenderse únicamente en términos de una paulatina imposición de la relación medio-fin en todas las esferas de la vida. Cabe decir aquí que este enfoque distinto sobre la modernidad fue además posible por la apertura de Habermas a los distintos desarrollos filosóficos en Europa y en Estados Unidos.

Capitalismo Avanzado:
La critica de Habermas conforme al funcionamiento del Capitalismo Avanzado no se centra tanto en la cuestion del manejo de las relaciones privadas de intercambio o de la acumulaciòn privada del capital, si no mas bien en el problema de la legitimidad. Por otro lado su respuesta racionalizada al problema de la crisis de legitimidad del Estado capitalista avanzado es abiertamente heterodoxa y "revisionista" frente al cuerpo teòrico central de la hortodoxia Marxista. Habermas sostiene asì que la "Cientifizaciòn" del proceso polìtico tiene que llevar necesariamente a una crisis de legitimidad de los sitemas polìticos en las sociedades capitalistas avanzadas de Oxidente, entre otras cosas porque las fuerzas gemelas de la burocracia y de la ciencia han alterado todo el caràcter escencial del proceso de toma de desiciones. La tendencia creciente a establecer los problemas polìticos ya no en tèrminos ideològicos si no en tèrminos pragmàticos-sobre el supuesto de que, al menos en principio, pueden ser resueltos en forma satisfactoria con una tecnologìa social cientìficamente diseñada- es vista por Habermas como algo que necesariamente desemboca en un socavamiento del consenso democràtico. La salida racionalizada de Habermas al diagnòstico del la irracionalidad sustantivas del capitalismo avanzado no fue, sin embargo, de corte ortodoxo. El agente social del interès emancipatorio no es, ni puede ser, el proletariado industrial ni los intelectuales, ni las feminista, ni tampoco los ecologìstas. Màs bien es la humanidad en su conjunto.

miércoles, 6 de enero de 2010

“El neomarxismo ha sido una de las palancas propulsoras de la renovación y enriquecimiento de aquellos pilares iniciales de la teoría de Marx y de otros nuevos gestados por la complejidad del actual mundo globalizado.”